jarrones, budas, un cenicero con una fantasía tropical, hileras de hilos y corchetes, brochas, abanicos imposibles
-existe una humedad hoy
que parece que transpira desde los edificios en forma de neblina y sudor-
acaricio tu cuero, haciendo un corredor con mis dedos:
lunares, paisajes, la sensación que cubre tus huecos
y paños de cocina, y relojes con pilas de botón
tan difíciles
y aquí, el espejo
una canción infantil se arrastra por mis pensamientos
mientras tú
te alejas de la fotografía
la idea que tenía
se esfuma
y parece que el viejo abrigo que me quité hace sólo unos días sólo quiere volver
solo,
solo,
solo, con agujeros en los bolsillos
más grandes, y faltan perchas, ya lo sabes...
en una pequeña bola de cristal, se desarrolla una escena
una casa y si la volteas, nieva
pero las pequeñas cosas
esas,
ya lo sabes...
llegan las facturas cada día: cartero, mano, buzón, mano
¿seremos capaces de preguntarnos, mientras nos miramos a los ojos,
si seremos capaces?
todavía lloro por él, cómo voy a hacerlo contigo
I told her "not ask, don't tell" , 'cause I didn't want to know
ya sabes...
A la fe también la absorbió el sistema,
ResponderEliminarahora se prostituye en fondos de inversión
drogas caras, mochilas baratas
cirujanos guapos y odontólogas sexis
"compre mi pedazo de cielo en La Tierra,
tiene desgravación fiscal,
y un 10% TAE"
El mercado, con su fe,
tala la selva
regalando gripe y motosierras
y no se hacen muebles suecos
con ayahuasca, se llevan a Suiza,
sola, congelada, liofilizada,
y en frascos opacos...
En Basilea no son curanderos
son farmacéuticos que comen bien
lo supe por una nube que me miró
con aspecto de panecillo desbocado...
PD.- Un antropólogo le preguntó sorprendido a un indígena: "...entonces, ¿ustedes hablan con los árboles" Y el indio, más sorprendido aún, le contesto: "¿pero es que ustedes no lo hacen?