miércoles, 30 de noviembre de 2011

el caldero de la comida de ayer sobre la vitro y las compresas en el baño

soñé despierta que tenías un hijo y

le ponías mi nombre para reconciliarte conmigo

mientras cruzaba una calle con mucho tráfico

después de meses de no habernos encontrado

con una mano llena de libros, un bolso

un nudo en los ojos

llegué a casa, y quise echarle la culpa a alguien:

desgraciadamente no lo encontré

2 comentarios:

  1. supongo que esto pasa más a menudo de lo que creemos; Sublime

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  2. hay cosas feas
    que ya no necesito

    y ni las guardo
    ni las tiro

    Ni las miro

    quizá porque trepar es fácil
    (si cerca del balcón hay un suelo)

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