jueves, 15 de julio de 2010

nada

podría haber sido cualquiera
podría no haber estado yo esa noche en ese bar
podría haber no hablado contigo


o si lo hubiéramos estado, hubiera sido en ese bar y hubiera hablado contigo
aun así, podría no haber sucedido

nada
los girasoles no huelen
y cada día que paso olvidando olvidada en esta isla
voy acumulando
algo que se parece al miedo temor
distinto diferente
tan inconjugable como el vacío nada
si nadie ninguno me habla
sobre la última película que justo vio de mi mejor director (del mundo en este momento el que ahora),
o de ese comic que rompe libros letras
o de la canción de la banda indie folk en la que me hubiera gustado tocar ser (y que probablemente provenga de wisconsin)
cuando regalas girasoles no pretendes que los huelan
y cada día que paso escribiendo líneas líneas
estas aquellas
tratando de  olvidarte olvidada
voy yo desapareciendo una a una
 en vez de
y sin alguien que me haga dejar de
ni siquiera él
con el que quiera
pasar un poco el resto de mi vida

los girasoles son amarillos
y eso es lo que hay

lunes, 12 de julio de 2010

de ti

fui al baño y
sobre la repisa
vi la botella de enjuague bucal medio vacía
color verde en las paredes
incluso
tan íntimo el momento
o casi por eso
pensé en tí
como continuamente
una vez más
como últimamente
cada minuto
y no poco menos
si no
flor de plástico y patito aún
lo relacioné con cosas higiénicas
desde el champú a la lejía,
las que huelen terriblemente a pino (nunca olí un pinar de esa manera)
o a lavanda (que tampoco)
o a limón (menos, creo)
incluso el perejíl
me dijeron
va bien para la halitosi (¿del alma?)
o el alcohol
para desinfectarme



de ti

lunes, 5 de julio de 2010

rewind play rewind

sin embargo hago cosas como cortarme las uñas
sin embargo podría quererte algo menos cada día

a menudo

a menudo
con imágenes viejas y las que ya no tengo de ti
voy deconstruyendo para armar un puzzle:
un ojo, de una vez que fuimos al cine
tres o cuatro sonrisas
superpuestas
de algunas mañanas
que nos despertamos juntos
tus manos grandes sosteniendo el cigarrillo entre mis dedos
una carretera, que son todas y ninguna
de las que solíamos recorrer
tu pelo, encima del mio, de un color ajeno
una sombra, sobre una puerta medio abierta
conversaciones que he tenido con otros
unos zapatos, que en realidad no existieron
tu voz, un eco
de todas las palabras masculinas
el sexo perdido entre los muchos amantes
tu paciencia infinita adecuada a la ausencia
las piernas largas, como las grandes habitaciones de los niños
que crecen
pequeños
¿tienes realmente
un lunar
cerca de la boca?
creo que ya no me acuerdo
pero así, con cada pedazo,
creo un algo nuevo diferente
collage-recuerdo de nunca
(junto a otros muchos que sí)
a menudo

viernes, 2 de julio de 2010

antihaiku

escucho canciones de verano en invierno y vicerversa
por lo que las peores temporadas, son el otoño y la primavera
y todas las frases las empiezo por yo


(bueno, el otoño no tanto)