es extraño cómo a veces nos acostumbramos tanto a echar de menos a alguien (tanto, tanto, alguien, alguien) que lo hacemos continuamente, incluso, cuando está a nuestro lado...
y resulta, igual de extraño, cuando de (tanto) echar tanto de menos a alguien, nos vamos acostumbrando y ya no lo hacemos, nunca, ni siquiera, cuando (no) está a nuestro lado...
el último buche de café
se quedó olvidado en la taza y,
a lo largo de la mañana,
ha ido retrocediendo con la marea diurna,
dejando una playa en el fondo, como una media luna
donde se pueden leer las horas
en las diferentes costillas...
en esto de echar de menos,
me pasa con el café
como con las personas,
me gusta el hecho de tenerlo cerca,
incluso,
cuando no me lo bebo...
lunes, 25 de octubre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
let go
I.I have to learn to let go
to live & let go
open the hands of my memory
to live & let go
the lovers I had
to live & let go
the claws of my heart
to live & let go
blow the words of my enemies
to live & let go
even the ones I forgot
to live & let go
II.I saw a lady in pink
today on the bus
and a man with her
helps her get on, and
with the fare
he even says
"sit down or you'll fall".
I turn my eyes,
scared with age
but she starts
"I used to be a boss,
I used to clean
and iron, you see,
did
you know?
Became wealthy
and plenty...."
-Did-
-you-
-know?-
And so,
she kept going
for a
____________
and the man in front,
her companion he is,
he looks like pain,
and everywhere
to avoid her,
her crazyness,
dementia it self,
her lost mind:
the fact, that he is
but she's not here
or his;
he looks like...
She says
"Are you with someone?
Sure you are,
too much
of a polite man"
(Nodding,
suffering he is,
their stop is near,
and at least,
something
she can recognize...)
I have to let go
and so she did,
let go
but too many
and the man
does not,
her husband is,
though
10 minutes later and
their stop
he sees
"dame una sonrisita"
and they are just holding hands,
and letting go
so as to not let go
getting off that bus...
Her name is Pepita,
the one that her own memory let go,
and I have to let go
-to live & let go-.
sábado, 16 de octubre de 2010
hay
hay palabras que son palancas
-mecanismos que hacen girar el sentido de nuestros pensamientos-
y también miradas que son palancas
y caderas
y potenciadores del sabor llamados E-y un número...
hay razones que son motores
-automatismos que aletean por encima de nuestros gestos-
y también sonrisas, que son motores
y cuellos
y SMS's
y, en mi caso, ciertas canciones:
-mecanismos que hacen girar el sentido de nuestros pensamientos-
y también miradas que son palancas
y caderas
y potenciadores del sabor llamados E-y un número...
hay razones que son motores
-automatismos que aletean por encima de nuestros gestos-
y también sonrisas, que son motores
y cuellos
y SMS's
y, en mi caso, ciertas canciones:
los huecos que quedaban, se han convertido en lagos de plumas blancas
sábado, 9 de octubre de 2010
nota del autor
Lo malo de creerse enamorado es que uno deja de estar pendiente todo el rato de uno mismo para estar pendiente de otro.
Lo malo de estar todo el rato pendiente de otro es que es como estar pendiente de un incógnito.
Lo malo de lo incógnito es que es inalcanzable.
N.A: Otras cosas malas son que uno pierde el apetito, sufre episodios ansiosos, duerme mal y tiene repentinos cambios de humor.
Lo malo de estar todo el rato pendiente de otro es que es como estar pendiente de un incógnito.
Lo malo de lo incógnito es que es inalcanzable.
N.A: Otras cosas malas son que uno pierde el apetito, sufre episodios ansiosos, duerme mal y tiene repentinos cambios de humor.
jueves, 7 de octubre de 2010
tres años antes
El haberme recorrido durante tanto tiempo de esta manera tan extraña hace más raro el momento que es ahora.
Si cada vacío no explorado ha sido rellenado con nuevos huecos durante y otro tanto, por qué ahora intento no escapar, si no todo lo contrario.
Por la mañana pienso que podría ser ayer, por la noche no quiero el mañana y las tardes las paso mecida en un regazo que no es el que era.
Hoy, con mi aliento, escribo un nombre en un cristal y el instante que dura, dos-tres segundos si salgo de la ducha, consigue olvidarme con todo lo cotidiano.
Una salida es una puerta de entrada. Espero que esta, no sea tres años antes.
Si cada vacío no explorado ha sido rellenado con nuevos huecos durante y otro tanto, por qué ahora intento no escapar, si no todo lo contrario.
Por la mañana pienso que podría ser ayer, por la noche no quiero el mañana y las tardes las paso mecida en un regazo que no es el que era.
Hoy, con mi aliento, escribo un nombre en un cristal y el instante que dura, dos-tres segundos si salgo de la ducha, consigue olvidarme con todo lo cotidiano.
Una salida es una puerta de entrada. Espero que esta, no sea tres años antes.
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